Con sabor al finde pasado, me apetece enseñaros pinceladas de nuestra escapada en pareja. Fueron unos días muy especiales gracias Costa Daurada Life, un evento que se organiza una vez al año, para dar a conocer los rincones más carismáticos de la zona.
Tuvimos la suerte de pasar tres días y conocer rincones verdaderamente sacados de cuentos, lugares en los que te quedarías allí más que un fin de semana.
Nos hospedamos en uno de los mejores hoteles de la zona, Gran Palas Hotel Convención Spa & Wellness. El primer día tuvimos una cena de bienvenida en el Club Náutico de Salou, en el que probamos delicatesen de la región.
Al día siguiente pudimos disfrutar de una mañana de Spa, para coger fuerzas para disfrutar de una súper experiencia que habíamos seleccionado anteriormente entre cuatro opciones, Cata de vinos, paseo por PortAventura, Paseo Rural o una guía turística por la bonita Tarragona. Nos decantamos por la última, ya que al amore le encanta la historia y deseábamos conocer un poco más.
Nos sorprendió su belleza, aquella que no habíamos descubierto en nuestras visitas anteriores a Tarragona, tanto que pensamos en que no nos importaría cambiar de ciudad si el destino lo quisiera.
Comimos ante un acto teatral ambientado en la época Romana, y en la que nos explicaron un poco de historia y costumbres de la época.
En la noche vestidos de blanco, entre Cambrils y Montbrió del Camp, nos esperaba un jardín botánico de la época de 1881, el PARC SAMÀ salido de un cuento de hadas, era como aquel lugar especial que buscas para casarte, lleno de encanto, romántico en la que cada rincón nos contaba muchas historias. Había un catering impresionante, con músicos que nos transportaban a la mismísima Cuba. Luces que sumaban la magia del lugar.
Al día siguiente nos esperaba un barco con mojitos y un ambiente veraniego. Visitamos la playa de Cambrils y conocimos amigos que ya tenemos en grupos de WhatsApp.
Comimos al aire libre tapas exquisitas, rodeados de música, gente alegre y el buen tiempo.
Además de toda la súper experiencia, el amore y yo fuimos solteros por esos tres días, dejamos a JM con los abuelos. Nos forzamos a desconectar de la vida padres y volver a ser novios, volver existir solos él y yo. Bailar hasta que los pies se cansen, comer sin interrupciones, beber sin responsabilidad, y por fin, entrar a un spa sin turnos.
¡En resumen, un finde precioso!
Gracias a @costadaurada por habernos invitado y hacernos sentir especiales.


























