¡Ya sabéis que unos de mis mayores hobbies, es la decoración!
Sueño con esa casa enorme, de diez habitaciones, en la que tras cada puerta se esconda uno de mis lugares favoritos, que al entrar me transporte a un lugar lleno de magia. Y es que quien no ha soñado con ese vestidor de Carrie Bradshaw, con la habitación de invitados, con un Work place, con ese gimnasio que solo entrarás una vez al mes, con la sala de juegos de tus hijos, con la sala de cine, con una mega habitación matrimonial con jacuzzi y una buena bañera! ¿Quién no ha soñado?
Yo mientras sueño, voy recreándome en mi mini piso, este que una sola habitación hace de vestidor y Workplace o lo que llamamos todos, nuestro lugar de trabajo.
No me quejo de mi dulce morada ehhh… que aquí he sido más feliz que en ningún lado del mundo, y el día que me tenga que ir de aquí (si es que llega) me costará mis lágrimas.
Soy amante del blanco y los colores pasteles, (vaya secreto os acabo de desvelar jajaja) me gustan los detalles que proporcionen calidez y armonía entre ellos. Así que queríamos cambiar las cortinas, para darle a nuestro salón un toque más bohemio, ahora que llega el buen tiempo, me apetece un poco ese rollo. Buscando buscando encontré la web de BEAS HOME en la que muy amables mantuvimos una cordial comunicación, ya hacen cortinas a medida y tienen una gran selección de materiales para darte a elegir. La que elegí es un poco trasparente, es decir es de un material que parece de saco, pero es muy suave y da mucho confort a nuestro salón.
Os dejo con las fotos que nos hicimos esta tarde con JM, mientras merendábamos y hacíamos el tonto, que es en lo que más nos gusta perder el tiempo 😉
¡Gracias por leerme!





